Título original: El libro de los portales
Editorial: Planeta (ediciones minotauro)
Año de edición: Abril de 2013
ISBN: 978-84-450-0130-1
Páginas: 491
Los pintores de la Academia de los Portales son los únicos que saben cómo dibujar los extraordinarios portales de viaje que constituyen la red de comunicación y transporte más importante de Darusia. Sus rígidas normas y su exhaustiva formación garantizan una impecable profesionalidad y perfección técnica en todos sus trabajos. Cuando Tabit, estudiante de último año en la Academia, recibe el encargo de pintar un portal para un humilde campesino, no imagina que está a punto de verse involucrado en una trama de intrigas y secretos que podría sacudir los mismos cimientos de la institución.
Hacer la reseña de esta novela sin revelar algún detalle importante y fastidiaros la lectura es más complicado de lo que creía... Al acabar el libro y mirar atrás te das cuenta de que todos los detalles son importantes y que hace gracia ir descubriendo poco a poco los pequeños misterios que guarda la novela y que nos llevan a la resolución del "gran" misterio.
La historia empieza con un descubrimiento impactante en una mina de bodarita (mineral que usan los pintores para crear la pintura con la que pintan los portales), la veta de bodarita que se descubre es azul y no granate como la bodarita común... A partir de ahí se nos empiezan a presentar diferentes personajes, que en principio no tienen relación entre si (son historias paralelas) pero que por diferentes motivos se acaban encontrando creando una historia común.
El protagonista es Tabit, un alumno de la Academia obsesionado con los estudios y el ayudante de maese Belbán, un genio al que él admira mucho y que tiene teorías un tanto excéntricas. Es cuadriculado y no le gusta romper las normas. Pero al mismo tiempo le envuelve un halo de misterio ya que no se sabe nada de su pasado hasta casi el final del libro, si bien hay algunos detalles que nos dan pistas y que nos dejan hacer conjeturas, no se puede saber del todo hasta llegar a su confesión.
Luego tenemos a Caliandra, que es otra de las protagonistas. Se podría decir que es todo lo contrario a Tabit. Es original, siempre crea portales con diseños únicos y fuera de lo común. Es intuitiva (motivo por el que maese Belbán la elija a ella como su ayudante), puede deducir algunas cosas sin necesidad de consultar los libros como deben hacer la mayoría de estudiantes. No le importa romper las normas ni lo que la gente piense de ella, de hecho por la Academia corren algunos rumores desagradables sobre ella y sus relaciones con un número de chicos exageradamente alto.
Durante el libro se van creando relaciones entre diversos personajes secundarios que tienen bastante sentido y que por motivos bastante ridículos, tontos e increíbles no llegan a buen puerto. (PEQUEÑO SPOILER)Y sin embargo, Tabit y Caliandra que se han pasado todo el libro siendo buenos amigos sin que hubiera nada más, de repente se dan cuenta de que están enamorados y tienen un precipitado comienzo de relación con el que me quedé un poco con cara de WTF?? (FIN SPOILER)
Algo que me ha gustado es como se resuelve el misterio de el Invisible (contrabandista de bodarita) al final. No te esperas para nada quién es, no hay ninguna pista evidente, de hecho te lo esperarías de cualquiera excepto de esa persona, porque en ningún momento piensas en ella...
De la pluma de Laura no tengo ninguna queja, lo que si siento es sorpresa. Me ha sorprendido que, pese a parecer un libro juvenil más tirando a infantil, trata más los temas duros de la vida o de "adultos". No se bien como explicarlo, pero me ha parecido que era un libro con una escritura mucho más madura que la típica de los libros infantiles-juveniles. Ha hecho que me reencuentre con sus libros.
Es un libro que no se me ha hecho para nada pesado, de hecho lo he leído exageradamente rápido porque, aunque en algunas partes la trama era lenta, al final acaba cogiendo una velocidad vertiginosa y no puedes parar de leer.
Un libro bien escrito, con una trama misteriosa y unos personajes bien definidos que no deja indiferente.